¿Qué hacer cuando la manicura no dura como esperaba la clienta?

Publicado el 30 de marzo de 2025, 11:52

¿Qué hacer cuando la manicura no dura como esperaba la clienta?

 

En el mundo de la manicura, cada clienta es única, al igual que sus uñas. Sin embargo, no todas las clientas comprenden que la elección del material adecuado depende de múltiples factores, como la flexibilidad, la grasa natural de la uña o su estilo de vida. Como profesionales, nuestra responsabilidad es asesorarlas para garantizar el mejor resultado posible.

 

Pero, ¿qué sucede cuando una clienta insiste en utilizar un material que sabemos que no le proporcionará la durabilidad deseada? ¿Y qué hacer si, días después, regresa reclamando que la manicura no le ha durado?

 

1. La importancia de una asesoría profesional

 

Antes de comenzar cualquier servicio, es fundamental evaluar el estado de las uñas y explicar a la clienta qué materiales son más adecuados para su caso. Es recomendable informarle con claridad sobre los riesgos de elegir un material que no se adapte a sus uñas, destacando que esto puede afectar la duración del servicio.

 

2. Ofrecer alternativas y justificar el precio

 

Si el material solicitado no es el más conveniente, es nuestro deber proponer una alternativa más resistente y explicar por qué su costo es diferente. Esto no solo resalta nuestro conocimiento técnico, sino que también permite que la clienta comprenda el valor del servicio que está recibiendo.

 

3. ¿Y si la clienta insiste en su elección?

 

En ocasiones, a pesar de nuestras recomendaciones, la clienta decide seguir adelante con su elección inicial. En estos casos, es recomendable dejar constancia de la advertencia de manera verbal y, si es posible, por escrito. Un mensaje confirmando que se ha realizado el servicio bajo su propia elección puede evitar malentendidos futuros.

 

4. ¿Cómo responder si la clienta regresa con una queja?

 

Si la clienta se comunica días después argumentando que la manicura no ha durado, es importante mantener una actitud profesional y empática. Algunas respuestas adecuadas podrían ser:

“Lamento que la manicura no haya tenido la durabilidad que esperabas. Como te mencioné durante la cita, este material no era el más adecuado para tu tipo de uña. Si lo deseas, puedo ofrecerte una reparación utilizando el material recomendado para garantizar un mejor resultado.”

“Entiendo tu situación y me gustaría revisar qué pudo haber sucedido. Podemos agendar una cita para evaluar la mejor solución.



Conclusión

El papel de una manicurista no es solo embellecer las uñas, sino también educar a las clientas sobre el cuidado y mantenimiento adecuado. Asegurar que comprendan la importancia de elegir los materiales correctos no solo mejora su experiencia, sino que también protege la reputación y el prestigio de nuestro trabajo.


 

 

En ocasiones, al observar una uña convexa sin corregir, podríamos pensar: “Vaya, qué descuido por parte de la manicurista.” Sin embargo, antes de juzgar, es importante considerar dos posibilidades: tal vez la clienta no quiso asumir el costo adicional de la corrección o, en algunos casos, la profesional desconocía la técnica adecuada para hacerlo.

 

La manicura es un arte que combina estética y conocimiento técnico. Cada detalle en la estructura de la uña influye en la durabilidad y apariencia del resultado final. Por ello, es fundamental que, como profesionales, sigamos formándonos constantemente y que, como clientas, comprendamos el valor de un trabajo bien ejecutado.

 

Un servicio de calidad no solo embellece, sino que también preserva la salud de las uñas y garantiza su resistencia. Apostar por la educación y la transparencia con nuestras clientas nos permite elevar el estándar de nuestro trabajo y fortalecer la confianza en nuestra labor.

Valoración: 1 estrella
1 voto

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios